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El fenómeno meteorológico llamado Latin Mafia tocó tierra en Ciudad Juárez



La palabra tormenta, encaja perfectamente en lo que fue la presentación de Latin Mafia en el Gimnasio Universitario de Ciudad Juárez.


Los hermanos De la Rosa, cantantes y productores originarios de la Ciudad de México, de a poco se han hecho de una sequito más que fiel de fanáticas, que los siguen y abarrotan cada lugar en el que se presentan.



Además, sus fieles seguidoras recitan al dedillo cada frase y estrofa de sus canciones, las cuales navegan en un remolino de géneros como el pop, R&B, reguetón e incluso algunos tintes de rock.


“Como te digo que me aliviaste” …



Faltaba más de una hora para que el recinto abriera sus accesos al público y el área cercana a la Zona Pronaf lucía abarrotada, desde un par de cuadras de distancia se podía observar como se formaba una larga fila de fans, principalmente jóvenes, algunas acompañadas de sus padres, otras de sus novios, que optaron por acompañarlas a regañadientes.


La agrupación, logró atiborrar el Gimnasio Universitario de esta frontera, desde días antes el “Sold out” del evento había sido cacareado por todo lo alto por la promotora encargada de traerlos a estas tierras.



Esa noche de viernes, el frío viento no mermó en ningún momento el ánimo de las presentes, quienes aguerridas tomaron su lugar en la línea y con boleto en mano aguardaron impacientemente a que las dejaran buscar su lugar dentro del recinto.


Una vez dentro, lenta y ansiosamente, como si se tratara de un enjambre, las asistentes tomaron su lugar para aguardar a Latin Mafia.


“Ya he dado shows y no estás aquí” …



Había pasado casi una hora desde que se permitió la entrada al concierto, las luces principales fueron apagadas para dejar apenas unas cuantas estelas que resaltaban por el humo de las maquinas, intempestivamente, la pantalla principal del escenario comenzó a emitir señales de vida.



Acto seguido, los gritos de miles de fanáticas hicieron estremecer cristales, muros y tímpanos, un pequeño sismo se hizo sentir en ese instante, cuyo epicentro era el escenario en el que Miltón, Mike y Emilio salieron a escena con todo y cámaras montadas sobre sus cuerpos.



“Siento que merezco más” abrió la cortina de una presentación vibrante, con apenas pausas, en la que la tercia de hermanos sintió el calor de los gritos y la euforia de las fronterizas, recibimiento que sería agradecido en muchas ocasiones y premiado más delante.


“No le tiene miedo a lo que fue ayer” …



“Me estoy cayendo” o “Continuo atardecer” hacía que el auditorio cantara, saltara y festejara cada una de las intervenciones de los hermanos, que de vez en cuando salían de su zona de confort en el templete, para darse una escapada entre las gradas y hacer cada vez más cercana la presentación.


Latin Mafia, conoce a su público, lo tiene tomado a la medida y viceversa, más de un movimiento era precedido por sus fanáticas, sin que esto causara aburrimiento o falta de entusiasmo, más bien parecía una coreografía que todo el mundo se sabía.





“Se fue la luz”, “Flores”, “Más humano” continuaban con el tono descarriado, desenfadado y frenético.



Mientras, la temperatura en el perímetro subía a medida que Emilio y Milton meneaban las caderas, contoneaban fálicamente el micrófono y lentamente se despojaban de sus camisas para mostrar sus ganancias del gimnasio (pinches vatos fuckboys, sí, es pura envida).



“Julieta” y “Julietota” terminaban de encender la velada, en la que, para ese punto, cada alma estaba de pie o directamente con los pies sobre su asiento para lograr ver un poquito más, incluso lograr captar con su celular un cachito del concierto.


La entrega y recibimiento del público hacía los hermanos De la Rosa, fue tal que decidieron extender sus setlist a piezas no incluidas en otras paradas de su gira “Te odio y te extraño mucho”, incluso volvieron a tocar “Siento que merezco más”.



Conforme la noche se hacía vieja, los ánimos parecían no ceder, el concierto se había dilatado más de lo previsto, pero la gente quería más, buscaba exprimir hasta la última gota de sudor de los cantantes, quienes no pararon de saltar, correr y trepar más allá del escenario.



“2:12” y “Siento mucho ruido” se encargaban de la última parte de la presentación, sin embargo, el paso del tiempo, le hacía lo que el viento a Juárez y cada fanática que se dio cita esa noche de viernes, seguía firme, gritando hasta mas no poder.



Latin Mafia se despidió después de conquistar Ciudad Juárez, como un ciclón llegó y dejó todo de cabeza, afuera se registraban fuertes ráfagas, pero la verdadera tormenta se sintió dentro del Gimnasio Universitario.


Agradecemos a Apodaca Group por permitirnos presenciar este fenómeno de la naturaleza.



PD: Sigo aturdido de tanto pinche grito, ni el metalero más true puede superar la pinche euforia descarriada de una adolescente viendo a su boyband (fuckband) predilecta.


 
 
 

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