La mítica banda de metal sinfónico, Apocalyptica, visitó Ciudad Juárez en un Centro Cultural Paso del Norte que lució repleto por los amantes de la música pesada.
Previamente los finlandeses hicieron escala en la capital del estado, como parte su frenética gira por Latino América que los llevará a recorrer catorce ciudades en menos de un mes.
Desde temprana hora, un viento gélido comenzó a recorrer las calles de esta frontera, quizá anunciando a los oriundos de Helsinki, para quienes la brisa congelante no era nada más que una corriente primaveral.
Horas antes del evento, comenzaban a verse las publicaciones en redes sociales solicitando boletos para la función, los cuales ya estaban agotados.
La expectativa fue grande desde que en septiembre del año pasado se anunciaran las fechas de Apocalyptica por tierras aztecas, siendo Juárez una de las sedes.
Conforme la noche avanzaba, poco a poco, los metaleros fronterizos fueron ocupando las butacas del teatro Víctor Hugo Rascón Banda en sus distintos niveles y zonas, escenario que dista un poco (o un chingo) de los venues habituales para los conciertos de metal.
Pasadas las 9:00 de la noche, los chelos infernales de Apocalyptica comenzaron a emitir las primeras notas que retumbaron en los tímpanos de los presentes gracias a la acústica del lugar, ahora la sede cobraba sentido.
Con “Ashes of The Modern World”, “For Whom the Bells Tolls” y “Grace”, el público se dio cuenta de que la máxima expresión del chelo metal estaría presente de inicio a fin.
Para muchos fue difícil mantenerse sentado y nada les importó estar de pie desde el principio de la presentación, mientras a la par sonaba “Path”.
Más de uno desgañitó sus gargantas (algunos con pésimo inglés) acompañando a Erik Canales, viejo conocido de la banda y de la escena nacional por ser vocalista de Allison, con canciones como “I´m not Jesus”, “Not Strong Enough” y por supuesto “I Don´t Care”.
Mientras, otros no pudieron contener las lágrimas ante las desgarradoras melodías de los chelos de Eicca Toppinen, Paavo Lötjönen, y Perttu Kivilaakso. Tal vez la mejor forma de escuchar “Nothing Else Matters” es la versión de los fineses (fans de Metallica no me maten).
Lo épico de la noche continuaba con los estruendosos sonidos de los chelos en los enérgicos covers a “Inquisition Symphony” de Sepultura y “Seek & Destroy” (¿siguen ofendidos los fans de Metallica?).
Para despedir la noche “Farewell” y “Peikko” (espectro en finés) se hicieron presentes, esta última pieza, siendo un delirante “popurrí” (así lo entiendo) de piezas de música clásica con su toque estridente y enloquecido, ante un público aún más enloquecido que los ovacionó de principio a fin.
Así la banda, se fue escurriendo del escenario, como ese gélido viento que llegó de paso a Ciudad Juárez. Más de uno se quedó con deseos de verlos pronto por estos lares, donde el aire nos hace puras tolvaneras.
Hace treinta años unos chicos recién salidos de la academia de música clásica Sibelius en Finlandia, se pusieron a reversionar canciones de trash metal en lugar de incendiar iglesias* y con esto crearían una de las propuestas más interesante de la música heavy contemporánea, agradecemos a ACK Promote y Dilemma por hacernos parte de esta noche épicamente histórica.
* Ya sé que los de Mayhem son los que quemaban iglesias y que son de Noruega, pero igual, es como Chihuahua y Durango, están ahí cerca uno del otro, como quiera hace un chingo de frío en esos ranchos.
📝 @fabian_kraut
📷: @samxdelgado
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