Un festival cancelado, fechas que nunca se concretaron, entre otras nefastas complicaciones, mantuvieron lejos de estos rumbos a los Románticos de Zacatecas, hasta que, por fin, los planetas se alinearon sobre Fresnillo y Ciudad Juárez.
Engalanados en una extensa celebración por los quince años de su “Muchacha”, el cuarteto zacatecano, extendió la fiesta hasta las tierras de “Tin Tan” para presentarse en un concierto enérgico y frenético recitado justo en el corazón de esta urbe, el Anexo Centenario.
Palmer
Los juarenses Palmer estrenaron vocalista en plena quinceañera, digamos que fueron los chambelanes que abrieron la noche para calentar motores hacía el acto principal.
En un set de cerca de 40 minutos con casi todo lo mejor de su repertorio y hasta un cover a Pxndx, mostraron su propuesta que va desde un rock duro y conciso a temas más poperos y llegadores.
Los Románticos de Zacatecas
Eran casi las 11 de la noche, cuando un mix surrealista entre la “Marcha de Zacatecas” y “The Final Countdown de Europe” rompió el bullicio que se había generado por la pausa entre bandas, acto seguido, una estela de humo anunciaba al cuarteto de Fresnillo, que sin decir agua va, comenzó con “Si tú estás lejos”.
Como era de esperarse, la respuesta del público fue inmediata, los que se encontraban resguardando su lugar en el área VIP, se desentendieron y comenzaron a sacudirse al ritmo de los guitarrazos y batacazos de Los Románticos de Zacatecas, mientras el resto de la audiencia aplaudió y rechifló al escuchar las primeras tonadas.
Al hilo se aventaron “Realidad aparente”, “Belleza natural” y “Nada puedo hacer”, lo que nos dio idea de como sería el resto del tour por las canciones que crearon Manzanas (Guitarra y voz), Güicho (Guitarra), Toño (bajo) y Gerber (batería) a través de década y media de andar en la “artisteada”.
El ritmo frenético y despreocupado del cuarteto de Fresnillo hizo zarandearse y casi perder la mollera a más de uno con “Nada puedo hacer”, “Aunque tú no me quieras” y “Nuestro amor”, mientras Manzanas en las pausas cotorreaba con la multitud, para recibir chiflidos y declaraciones de amor.
Entre un par de anécdotas, saludos a los compas presentes y más bromas por parte de Gerber, la tocada transcurrió entre carcajadas y garage rock, la noche se nos escapaba de las manos, sin que el tiempo pareciera avanzar.
“Corazón” terminaba por destrozar (para bien) las cabezas de quienes aún no cedían al descarriado ritmo de guitarras, bajo y baterías montados sobre el entarimado del templete.
El concierto parecía más un toquín en la casa del bajista, con la cochera llena de compas, pisto y desmadre, lo cual, hay que aclarar no tiene nada de malo, sino todo lo contrario.
Precisamente uno de los camaradas de la peda, subió al escenario, para acoplarse con la banda y cantar “Lo sabes tú”, se trataba nada más y nada menos que de Dromedarios Mágicos, quién esa tarde se trepó en un Uber para viajar de Chihuahua a Juárez y tocar con sus compas los Románticos, así nomás, por puro el puro gusto de echar desmadre.
Después se hicieron escuchar “Solo tú” y “Mi uniforme de gala” para darle paso a “Mi niña” y “En esta melodía” con lo que bajaban un poquito los decibeles a la velada, dándole oportunidad a los treintones ahí presentes de que tomáramos aire y le diéramos unos buenos tragos a la cerveza.
“Es por ti” y “Ciclope” daban un aparente cierre a la tocada, en el que, de acuerdo a los cánones de la música en vivo, los intérpretes deben bajar del escenario para esperar la petición del publico por “otra, otra, otra”, sin embargo, la agrupación se pasó por el arco del triunfo esta y otras formalidades.
Los Románticos de Zacatecas, ni se despidieron falsamente, ni se bajaron, solo acertaron a reunirse timoratamente frente a la batería, para después volver a tomar instrumentos y tocar el tan anunciado y casi menospreciado encore donde incluyeron “Te das cuenta”, “Sabes que vendrás” y la festejada de la noche “Muchacha”.
Con esto, sin pretensiones algunas o ínfulas de rockstar los zacatecanos descendieron del escenario para ahora sí cerrar el telón y momentos más tarde salir del backstage para cotorrear con los fans que pacientemente los esperaban para tomarse la foto y obtener alguna firma.
Tuvieron que pasar muchos años para que Los Románticos se pasearan por las calles de Juárez, echar desmadre y buena vibra, sin embargo, cada maldito minuto, valió la maldita pena.
Gracias a Hologram Project y al Anexo Centenario por los pases para la quinceañera.
📷: @samxdelgado
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