
Metamorféame, tributo oficial a Caifanes y Jaguares se presentó en el Bar Anexo Centenario para interpretar un largo y selecto recorrido por la discografía de ambas bandas.
Este homenaje a las históricas agrupaciones del rock mexicano, que lleva como título “La Reencarnación del Jaguar” tiene un sabor distinto al de los cotidianos tributos que se tocan en bares, ya que en sus filas se encuentran músicos que formaron parte de ese legado.
Se trata de César López “Vampiro” (Azul Violeta, Jaguares, Monoplasma y Maná), en la guitarra y Federico Fong (Caifanes, La Barranca, Jaguares, Fobia y Sangre Asteka) en el bajo, acompañados de Iván García (Banacho) en la voz y Martín Alvarado en la batería.
Previo a que se abrieran las puertas del escenario, la barra del Centenario ubicada en la planta baja del recinto, comenzaba a poblarse de juarenses nostálgicos por las épocas del rock en tu idioma.
El precopeo era más que necesario para suavizar la garganta antes de cantar a todo pulmón los temas escritos por Saúl Hernández, quien de pasó también sugirió el nombre del grupo en sus orígenes.
De a poco, los presentes comenzaron a subir los escalones adentrándose en el Anexo, ocuparon las mesas reservadas y las del fondo, pidieron cubetas de cerveza y esperaron (casi) pacientemente a la banda.
Ad/Venture platicó de manera breve y accidentada con “Vampiro” y Martín, aprovechando las breves pausas del “Meet & Greet”, donde la banda compartió un momento con sus seguidores. (Además de burlarse de mi porque traía un broche para colgar ropa en mi chaqueta, en uno más de los momentos que mantienen humilde a este distraído reportero).

Ad: ¿Sienten alguna responsabilidad en especial por interpretar las canciones de Caifanes/Jaguares?
Vampiro: Estás canciones son para la gente muy importantes, sobre todo los fans, que les decimos aliados de nosotros, son super leales, pero, son muy críticos, no son fáciles, no son de que ya por tocar canciones de Caifanes te vamos a seguir, es una gran responsabilidad, tratamos de darles lo mejor posible.
Martín: Tratamos a las canciones con mucho respeto, es estarla tocando con Vampiro y con Federico te obliga a hacerlo lo mejor posible, en el escenario las cosas fluyen muy bien.

Ad: ¿Por qué en la actualidad no existe una banda de la magnitud de Caifanes/Jaguares?
Vampiro: Para mí, lo más importante en un grupo son las canciones, y para las canciones, necesitas un buen compositor, Saúl es muy buen compositor, pero es bien importante, no nada más es ser buen músico, las canciones te abren las puertas, que son las que te llevan a la cima, existen compositores como León Larregui, aunque, pues todo se basa en gustos, pero en sí, creo que lo que falta es apoyo, existe mucho talento, lo que falta es apoyo, apoyo para las bandas.
Apenas El Vampiro terminó su respuesta, los músicos fueron abordados por más entusiastas, dando fin a la breve entrevista.
Después de posar para las cámaras profesionales y de uno que otro celular colado, los rockeros subieron las escaleras del Anexo para tomar el escenario.
Pasadas las 11:00 de la noche el corazón de Juárez comenzaba a latir a la par de las notas de temas como “Los dioses ocultos” o “Dime Jaguar” frente a un público expectante, que exigía respeto por sus canciones favoritas y con una mirada acusadora ante cualquier defecto en su interpretación.

Sin embargo, el respetable quedó cautivado desde que Iván “Banacho” García comenzó a cantar con una voz casi idéntica a la del material original, logrando por unos instantes transportar a los presentes a finales de la década de los 80´s, en el que el siglo XXI aún parecía lejano.

Metamorféame, demostró ser un ensamble que sonó cabrón en sus poco más de dos horas de duración, Vampiro y Federico Fong dejaron de manifiesto que los hizo formar parte del hito llamado Caifanes/Jaguares, mientras Martín lograba una ejecución perfecta en la bataca.
No importa si sonaba “El milagro”, “Antes de que nos olviden”, “Nubes” o “Detrás de ti”, todas eran seguidas al pie de la letra, mientras se pedía más cubetas de cerveza y bebidas preparadas, aún quienes hacía fila para el baño tarareaban las tonadas.

El setlist brincó alegremente entre las distintas épocas o etapas de Caifanes y Jaguares, el espectáculo cambiaba de forma continuamente, pasando de la euforia a la nostalgia con “Quisiera ser alcohol”, “Nos vamos juntos” o “Agárrate a una escoba y vuela lejos”.
Los compas de años se abrazaban por encima del hombro entonando “Perdí mi ojo de venado” mientras las parejas se dedicaban las frases románticas de “Te lo pido por favor”.
La gente no paró de pedir la “Célula que explota”, solicitud complacida para cerrar el espectáculo acompañada de “Afuera”, de esa forma “La Rencarnación del Jaguar” cerró el telón, dejando la promesa de volver pronto por estas latitudes que los recibió con los brazos abiertos.
Agradecemos a Show n' Go y Anexo Centenario por hacernos parte de la metamorfosis.
📝: @fabian_kraut
📷: @samxdelgado

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