El auditorio Benito Juárez estaba impregnado de anticipación y emoción, mientras la multitud se congregaba para sumergirse en la experiencia que Reyno tenía preparada.
Las luces tenues y el zumbido de la conversación creaban un ambiente íntimo antes de que la música tomara el control. Raúl Java fue el encargado de comenzar la noche, acompañado de su guitarra acústica puso el ambiente en lo que la gente empezaba a llegar.
Reyno, con su estilo único y letras poéticas, salió a conquistar al público que de inmediato se entregó al escuchar los acordes de Fugitivo.
La conexión instantánea entre la banda y el público era palpable; cada nota resonaba con una energía que se multiplicaba con los gritos y aplausos de los fanáticos entregados.
Esta nueva alineación liderada por Christian Jean en la voz y guitarra, Mike Hernández en bajo y acompañados por Chan en la batería, llevaron a la audiencia a un viaje emocional a través de la amplia trayectoria de la banda.
Los fanáticos respondieron con entusiasmo, ante el espectáculo de luces que acompañaban canciones como Fluye, Química y Dos Mundos; creando un paisaje sensorial que complementaba perfectamente la expresividad de la banda.
Con cada canción, Reyno demostró por que siguen siendo de los favoritos del público fronterizo que cantó y bailó, en esta última presentación de Reyno en el año.
Agradecemos a nuestros amigos de Lobia.
📝 @samxdelgado
📷: @fandivphoto
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