MaritoWrld: el nacimiento de un universo rosa
- Samuel Delgado
- Jul 14
- 2 min read

Jueves 10 de julio. Ciudad Juárez. 38 grados centígrados y la humedad emocional a tope. El lugar: Concrete Café, transformado por una noche en la torre de control desde donde despegaría una nave rosa llamada MaritoWrld. Había calor, había nervio, y sobre todo, había gente. Adentro y afuera. Muchedumbre pegada a las ventanas.
En el interior, los beats ya estaban haciendo vibrar a los presentes y las bebidas. St. George y Kiddie en los decks activaban los sensores internos de los cuerpos, esa música pre-show que te pone a punto.
Hasta el menú se vistió para la ocasión. Bebidas bautizadas con nombres de tracks del álbum: Heavn, Krush... Te las tomabas y sabías que estabas dentro del universo de Marito, que todo estaba cuidadosamente tejido.
Y luego siguió Danny Braw en las tornas: precisión quirúrgica entre compu y tornamesa, tirando grooves. Pero cuando se subió Andrick Fierro y le metió sax a esa atmósfera... uffff, se acabó la cordura. Sonido de terciopelo líquido atravesando sintetizadores como cuchillo caliente en mantequilla.
Y entonces, llegó ella. La Más. Marito. El corazón del Wrld. Oscuro total, luego una luz. Visuales de flip phones, teles viejas, su cuarto, un diario visual íntimo. No necesitaba banda, ni parafernalia. Solo ella y la pantalla. Y eso bastó. Nos llevó track por track, como un tour por los pasillos de su alma pop-trapera, donde se baila sobre la nostalgia, se llora con autotune y se abraza la toxicidad con beats suaves como algodón de azúcar con filo.

El público no solo ovacionaba. Se le rendía. Sus papás, ahí, con los ojos brillosos. Porque esto fue un ritual: Marito entregaba no solo un álbum, sino tres años de desvelo, disciplina y visión. Y eso, raza, eso no se improvisa.
MaritoWrld no es solo un disco. Es una declaración de intenciones. Un statement de una artista que sabe lo que quiere y no va a pedir permiso. El proyecto está cuidado hasta el último detalle: visuales, estética, producción, concepto. No es noticia que en esta redacción somos fans de Marito, pero es que hay cosas que hay que decir como son: pocas propuestas locales tienen la claridad, la ambición y el profesionalismo que trae ella y su equipo.

Juárez no necesita permiso para lanzar su propia avanzada. Si Monterrey tuvo su boom, ¿por qué nosotros no? Aquí hay hambre, talento y ahora, ejemplos. Marito no está sola. Detrás viene una ola de propuestas, productores, artistas visuales y crews que están apostando por hacer ruido más allá de esta frontera.
Y esto apenas empieza. Anunció edición en vinil del álbum, y apenas bajó del escenario, agarró maleta rumbo a Monterrey para presentarse en el Cute Pride Festival. Porque MaritoWrld no es un destino, es el punto de partida.
📝📷: @samxdelgado

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