La lluvia no pudo frenar a la Gusana Ciega y el debut del Centepatio

La Gusana Ciega, agrupación pilar del rock nacional, inició su gira 2025 en Ciudad Juárez con un concierto donde el profesionalismo de sus integrantes y la pasión del público lograron sortear una lluvia tenue pero constante. Esta, por un momento, casi arruina la noche, pero al final la dotó de una mística de complicidad entre la banda y sus fanáticos, quienes no abandonaron su lugar.

En su presentación ante la sociedad juarense, El Centepatio —la parte trasera de la catedral fronteriza de la música alternativa, conocida como Anexo Centenario— abrió sus puertas poco después de las 19:00 horas para comenzar a recibir a cientos de millennials que crecieron con las composiciones de Daniel Gutiérrez y compañía.

La brisa fresca y el cielo completamente cubierto de nubes anunciaban la llegada de precipitaciones. Más de un fanático cruzaba los dedos para que aquello no se convirtiera en una torrencial catástrofe que diera al traste con el concierto, como tantas veces ha ocurrido en Ciudad Juárez debido a su clima indomable e impredecible.

Aun así, los presentes comenzaron a tomar su lugar frente al escenario o a buscar una cerveza fría para afinar motores y calentar la garganta, mientras la banda telonera acomodaba su equipo para iniciar la tocada.

Kable, viejos conocidos en la escena alternativa y emo local, fueron los encargados de sacudir la modorra a un público más que apacible, que con bebida en mano y ataviados con calzado y ropa cómodos aguardaban el acto principal.

"Mi Turno" y "Los Años Maravillosos" los llevaron de regreso a la escena local fronteriza de la década de 2010, mientras que la casi recién estrenada "Luces y Algoritmos" demostró que la banda sigue activa, lanzando sencillos a la espera de nuevo material.

Una breve pausa entre bandas ofreció la oportunidad de ir en busca de un baño, conseguir otra cerveza, fumarse un cigarro y cotorrear con los compas y conocidos que se reencontraron entre los rincones de El Centepatio.

Todo iba bien. Sin embargo, pequeñas gotas comenzaron a caer sobre el recinto, ante la preocupación de la multitud que repetía casi como un rezo: "No va a llover, ahorita se compone", una y otra vez.

De pronto, "El Triste" de José José comenzó a sonar por los parlantes, mientras desde el fondo del escenario, La Gusana Ciega subía para tocar sin preámbulos "Vivir Así Es Morir de Amor", cover de Camilo Sesto, masterizado por la banda en su disco Jaibol de 2008.

Como si de una mala broma del destino se tratara, justo cuando "Entra en el Agua" empezó a sonar, el pequeño "chipi chipi" que hasta entonces caía sobre la multitud y el escenario, aumentó su intensidad hasta convertirse en una lluvia constante que caía en línea recta sobre todo el lugar.

La velada siguió su curso a pesar de las condiciones climáticas que empaparon a músicos y fanáticos, mientras la producción corría a cubrir con bolsas de plástico las luces, algunos instrumentos y demás artefactos. Aun así, sonaron fuerte y claro "Amantes Modernos" y "1987".

Esta última se vio interrumpida intempestivamente por un fallo que sorprendió a los capitalinos, pero fue sabiamente canalizado por Daniel Gutiérrez, quien inmediatamente comenzó a tocar las primeras notas de "Hey!".

Aquello parecía complicarse un poco con el transcurso de la noche: una gotera caía copiosamente a mitad del escenario, mientras los platillos de la batería tocada por Germán Arroyo salpicaban estruendosamente con cada golpe.

Tales condiciones no fueron suficientes para que el espectáculo se interrumpiera; al contrario, la banda optó por la calma y prosiguió con su set tal y como lo tenían programado, gracias también al arduo trabajo de su staff.

Conforme a lo planeado, sonaron "Guantes Puestos", "Giroscopio" y el mashup "Cuando Calienta el Sol / Save Your Tears", mientras el temporal se negaba a aminorar, ni siquiera un poco, para dar oportunidad de secar los instrumentos.

Por otra parte, los espectadores grababan cautelosamente con sus celulares, tratando en todo momento de que sus aparatos no se empaparan lo suficiente para quedar inservibles. El resultado fueron fotos y clips cargados de magia al ver a La Gusana Ciega interpretar bajo el chaparrón "Empezar de Cero", "Dulce y Amargo" y "Pasiflorine".

A manera de cierre, sonaron las repetidamente aclamadas durante todo el concierto "San Miguel", "Tú Volverás", "Rock & Roll" y la infaltable "Tornasol (Vuelves a Ser)", coreadas a todo pulmón por un público que para ese punto estaba totalmente empapado, pues solo algunos tuvieron la buena idea de llevar un impermeable o un paraguas.

Luego, La Gusana Ciega bajó del escenario. La lluvia seguía firme, y la duda de un cierre prematuro estaba más presente, una incógnita que se incrementaba cuando los ingenieros de audio comenzaron a desconectar un par de micrófonos que goteaban por lo mojados que estaban.

Pero nada de presentaciones acortadas o interrumpidas. Ni siquiera pasaron dos minutos cuando la agrupación capitalina retomó sus puestos e inmediatamente comenzó su encore con "Quizás, Quizás", "Volver a Querer" y "¿Usted Qué Haría?", piezas reversionadas con su particular estilo.

"Califórnica" y "Yes Sir, I Can Boogie" ahora sí, cerrarían el telón de un espectáculo que quedará grabado en el inconsciente colectivo fronterizo por la fuerza de su actuación y el compromiso con las personas que pagaron un boleto para ver el show.

Como si el clima o el destino se burlaran de organizadores, staff, banda y seguidores, justo al terminar las últimas notas de "Yes Sir, I Can Boogie" dejó de llover. Parece ser que alguien estaba pagando un karma muy específico esa noche.

Agradecemos a Show'n Go y a El Centepatio, alias Anexo Centenario, por hacernos parte de tan húmeda velada (en buen sentido, no sean cochinos).

📝: @fabian_kraut 

📷: @samxdelgado